Por Amy Deming
Ciudad de Madison Empresa de Agua Potable

En Wisconsin, dependemos de la sal para carreteras durante los inviernos. Sin embargo, esta dependencia implica un alto costo ambiental. Por más de seis décadas, nuestros lagos, el acuífero, y la tierra han absorbido toda la sal que se esparce sobre las aceras, los estacionamientos y las entradas para automóviles en toda la ciudad. Cloruro de la sal para carreteras es tóxica para la vida acuática de pequeños organismos. La infiltración de sal también se observó en cinco de los 22 pozos de agua potable de Madison.

Es posible reducir de manera drástica el uso de la sal para carreteras, y al mismo tiempo mantener la seguridad durante el invierno. La Ciudad de Madison tiene planeado implementar un programa de certificación de sal para carreteras (Road Salt Certification Program), y va a ofrecer entrenamientos para los aplicadores privados y municipales de sal en métodos para reducir el uso de sal.

¿Quieres mejorar esta situación? Use solo lo que necesita. La imagen de abajo ilustre como es una cantidad correcta de sal.

Recuerde que la sal no es efectiva en temperaturas por debajo de los 15 grados Fahrenheit (-9.44 grados centígrados).

Si contrata a una empresa privada para realizar un mantenimiento durante el invierno, incentívelos a obtener una certificación. La sal que se esparce sobre las aceras, los estacionamientos y las entradas para automóviles constituye aproximadamente la mitad de la sal utilizada en la ciudad de Madison. Obtenga más información sobre el programa de certificación en cityofmadison.com/saltcertification (página web en inglés).

Obtenga más información sobre el problema de la sal para carreteras en Wisconsin, y sobre como puede ayudar a marcar la diferencia en WiSaltWise.com.